El Día Mundial del Agua es un buen momento para hacer preguntas como ésta. Es una pregunta que las personas que no viven en lugares con escasez de agua rara vez se hacen, pero es una pregunta vital en el día a día de las personas en otras partes del mundo que, por una variedad de razones, no lo hacen. tener un suministro de agua seguro.
Antes de responder a la pregunta, primero debemos mirar más de cerca la situación y abordar otras preguntas que surjan durante el proceso.
Aunque el agua es el recurso más abundante del planeta, solo el 3% es agua dulce y solo el 1% está disponible para beber.
¿Cuánta agua se consume al día?
Una característica fundamental del sector de agua en Panamá es el alto nivel de consumo directo por parte de la población: 507 litros por habitante por día, más de dos veces y media el promedio mundial, siendo el cuarto país del mundo con mayor consumo humano de agua per cápita y el primero de América Latina.
Esta cifra supera con creces el mínimo requerido por persona, según la Organización Mundial de la Salud.
Es evidente que la sostenibilidad del agua, la mayor garantía de su disponibilidad, requiere un consumo responsable y una gestión adecuada. Los siguientes datos de consumo arrojan luz sobre nuestra relación diaria con el agua:
- Un baño: 150-300 litros
- Ducha: 50-100 litros
- Descarga de un inodoro: 10 litros
- Lavado de platos a mano: 23 litros
- Lavavajillas: 20-40 litros.
- Lavadora: 40-80 litros
- Descongelar alimentos bajo el grifo: 25-25 litros
- Dejar correr el agua durante 1,5 minutos mientras te cepillas los dientes puede consumir más de 18 litros.
- Lavar el coche con manguera: 200-500 litros.
Para Panamá el cuidado del recurso hídrico es fundamental sobre todo para el funcionamiento correcto del Canal de Panamá. De ahí que se decidió reformular la licitación hídrica.
Como ciudadanos, debemos ser conscientes de nuestra responsabilidad individual y colectiva con respecto al agua. En este sentido, Aquaprocesos construye e implementa plantas de tratamiento de aguas residuales, cuyo objetivo no es solo dotar de infraestructuras, sino también ayudar a crear hábitos de consumo responsable entre la población. Con esta información en mente, ahora podemos responder la pregunta al comienzo de esta publicación.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud): “La necesidad básica de agua incluye el agua utilizada para la higiene personal, pero definir un mínimo tiene una importancia limitada ya que el volumen de agua utilizado por los hogares depende de la accesibilidad”. Primero, es necesario definir el acceso. El acceso básico es la disponibilidad de una fuente de agua que se encuentre como máximo a 1000 metros o 20 minutos de distancia que permita obtener de manera confiable al menos 20 litros diarios por miembro de la familia.
La OMS utiliza ciertas métricas para estimar las necesidades de agua de acuerdo con las necesidades que se están satisfaciendo. Por ejemplo, el acceso básico permite el consumo, el lavado de manos y la higiene básica, pero no garantiza el lavado ni el baño. Estas limitaciones tienen un impacto notable en la salud.
El acceso intermedio es donde las personas tienen acceso a 50 litros por día a una distancia menor de 100 metros o 5 minutos, cubriendo la lavandería y el baño, así como los usos de acceso básico. En este caso, el impacto en la salud es bajo.
El acceso óptimo permite el consumo de 100 litros por persona y día de media, abastecidos de forma continua a través de múltiples grifos y que cubre todas las necesidades de consumo e higiene.
El acceso a 50-100 litros por persona por día garantiza un bajo impacto en la salud
En conclusión, por paradójico que parezca, el acceso al agua para consumo humano no siempre está directamente vinculado a la disponibilidad. Por ejemplo, América Latina tiene el nivel más alto de agua potable per cápita del mundo. Alberga más del 30% de los recursos hídricos del mundo; sin embargo, la mitad de sus habitantes, 300 millones de personas, tienen acceso a agua de mala calidad o carecen de un suministro regular.
En todo el mundo, 1.100 millones de personas no tienen acceso a ningún tipo de fuente mejorada de agua potable. Como resultado, 1,6 millones de personas mueren cada año por enfermedades diarreicas (incluido el cólera), de las cuales el 90% son niños menores de 5 años.
El crecimiento demográfico esperado (8.100 millones de personas para 2025), con una alta concentración en las ciudades, junto con los efectos del cambio climático, amenaza con aumentar el malestar social si no se toman medidas de inmediato para apoyar el acceso al agua para toda la población.
AQUAPROCESOS te invita a cuidar el agua!